Ofrenda en la casa del adivino Daniel Lezama, 2011 óleo sobre lino, 170 x 135 cm |
Videos y escritos sobre la producción y estudio de la pintura. Procesos. Teoria e investigación. Tips. ensayos poéticos sobre mi arte. choros. rollos.
27.8.11
Objetos de estudio
16.8.11
favorita > mujer con sombrero
Me gusta este cuadro porque me puedo imaginar cómo chocó con muchos mitos sobre la pintura que había en esa época. Lo encontraron horrible. Vomitivo. Y siendo ahora tan venerado, pienso que es muy extraño como cambian las cosas en el arte.
Es un cuadro al borde del colapso, para la época, y eso se debe a las ideas que tenía la gente sobre lo que era la pintura. Hoy lo veo desde mucho después de los expresionistas abstractos y digo, ¡tanto detalle! También pienso que Matisse dio varios saltos hacia la creación de una nueva manera de pintar. No sé si éste sea el cuadro más representativo del Fauvismo, pero es el que más me gusta.
Lo que veo en el cuadro:
Color: La sustitución de los colores clásicos por los puros es consistente en el cuadro. Hay dos tonos, los bastante puros, y, los apastelados. Hay colores que se contrastan puestos uno al lado del otro, y esta dupla se repite, por ejemplo el naranja del pelo y el verde de la piel al lado, se repiten en el cinturón de manera opuesta; están los rosas y azules que se repiten en el sombrero y el brazo. También hay dos áreas de azul oscuro que están en posiciones simétricas en el cuadro. Hay dos superficies naranjas que está en lugares opuestos de la diagonal que va de la izquierda arriba a la derecha abajo. Los colores están puestos en equilibrio geométrico.
Técnica: Sobre este tema el mismo Matisse cuenta que surgió de una solución para el Divisionismo que hacía ver las cosas muy homogéneas. La imagen se construye con superficies coloreadas, de manera plana. Se busca la intensidad del color, el tema no es importante.*
Creo que las cosas las construye con opuestos: áreas reconocibles y otras sólo deducibles: equilibrio de verosimilitud y abstracción logrado con brochazos de detalle y otros planos; la calma de la mirada contrasta con el caos que tiene en su cabeza.
La mano parece un animal, algo reptil, que seguro es un guante que su señora usaba, junto con el sombrero para ocasiones de fiesta. Eran la moda, pero a Matisse le tiene sin cuidado si parecen otra cosa.
La mano parece un animal, algo reptil, que seguro es un guante que su señora usaba, junto con el sombrero para ocasiones de fiesta. Eran la moda, pero a Matisse le tiene sin cuidado si parecen otra cosa.
Expresar su emoción y controlarla con la razón era la meta de Matisse y en este cuadro yo veo claramente ese equilibrio entre el caos y la razón.
* Jack D. Flam, 1984, Matisse on Art
13.8.11
proyecto de trabajo para el taller del maestro Miranda
Nahualas
6 telas o más de 80 x 90 cms. óleo y collage probablemente.
Como plan de trabajo indagaré sobre el cuerpo fantástico del nahual, en género femenino: la nahuala. Mi intensión es pintar representaciones de seres, entes, si se quiere, de un mundo fantástico. no serán seres mitológicos ni universales clásicos, pero serán como sus descendientes, con respuestas para ayudarnos a entender mejor el mundo de hoy, que es la versión benefactora del nahual, porque hay otras que son menos amigables. Eso como tema.
El cuerpo pienso hacerlo modelado y para el resto estaré pensando en los alebrijes y superficies planas...
Lo que leí o voy a leer:
Carranza, Armando (2000), Nahual, tu animal interior
Ida Rodriguez Prampolini (1982), El surrealismo y el arte fantástico de México
Nahual
Schurian, Walter (2005), El arte fantástico
Trejo Silva, Marcia (2003), Guía de seres fantásticos del México prehispánico
6 telas o más de 80 x 90 cms. óleo y collage probablemente.
Como plan de trabajo indagaré sobre el cuerpo fantástico del nahual, en género femenino: la nahuala. Mi intensión es pintar representaciones de seres, entes, si se quiere, de un mundo fantástico. no serán seres mitológicos ni universales clásicos, pero serán como sus descendientes, con respuestas para ayudarnos a entender mejor el mundo de hoy, que es la versión benefactora del nahual, porque hay otras que son menos amigables. Eso como tema.
El cuerpo pienso hacerlo modelado y para el resto estaré pensando en los alebrijes y superficies planas...
Lo que leí o voy a leer:
Carranza, Armando (2000), Nahual, tu animal interior
Ida Rodriguez Prampolini (1982), El surrealismo y el arte fantástico de México
Nahual
Schurian, Walter (2005), El arte fantástico
Trejo Silva, Marcia (2003), Guía de seres fantásticos del México prehispánico
7.8.11
paisaje 1: del dibujo a la pintura
Una paleta reducida de morado, rojo óxido y verde hecho con azul thalo y amarillo cadmio, todos más o menos en el mismo tono blanquecino que opaca todo y que no me gusta, pero que me sirve para ver esto como una primera capa nada más para definir los contornos de las cosas, el cuerpo y la vegetación fantástica. (Uno más para la serie del medio ambiente). Voy a buscar en varias capas o niveles de detalle el cuadro final, para hacerlo más rico, más importante si se quiere, por que el tema es importante. ¿Cómo puedo decir que hay que cuidar el medio ambiente, si todo lo quiero rápido y sin esfuerzo?
El tema: las manos vacías y la naturaleza es víctima o testigo. El árbol y el origen del mundo están unidos por el mismo símbolo del amor. Cursi pero cierto: la naturaleza y nosotros somos interdependientes. El sentimiento de la figura es distinto del de la pintura y puede quedar así dramático, o puedo cambiarlo a misterioso, o neutro. Eso lo puedo decidir más adelante.
Del dibujo al color sin construir volúmen, para explorar el color solamente. Los otros dos cuadros que estoy pintado (la enredadera y ahí viene la sangre) exigen un trabajo de modelado y detalle que me dejó en una desacostumbrada relación con el color, como si no pudiera colorear y moldear al mismo tiempo. Me pregunto si la técnica mixta (Mische), en la cual se trabaja de manera separada el moldeado y el color local, se inventó precisamente para tener un método que respondiera a este problema de perder el control del color por estar aplicando sombras y luces.
2.8.11
Avances: lo decorativo exuberante
1. Superficies planas y figuras recortadas. Veladuras y moldeado con sombra y color mezclado para la piel.
2. Color empastado en la enredadera de la izquierda y flores de la superficie central que contrasta con el trabajo de dibujo y transparencias del cuerpo y de la superficie a la derecha abajo.
Para abordar el tema de la figura y el fondo que me propuse para estos cuadros del "medio ambiente" uso el negro para aplanar y acercar la obra al diseño gráfico. Busco lo decorativo de distintos órdenes o clases. Seis superficies y un cuerpo. Este cuadro parece un muestrario de telas. El único camino que vislumbro para darle sentido a tal desconexión es volver esto tan exuberante como bosque tropical, después de todo el tema es la naturaleza, la cual no siempre viene en armonías. Pienso en los bordados de los vestidos de las mujeres del Istmo de Tehuantepec. Comparadas con las vestimentas de otras regiones de mujeres más sumisas me parece que hay una relación entre la vestimenta y el carácter de las mujeres. Lo femenino, las flores, las telas, cosas de mujeres con poder. A ver si le puedo dar la vuelta hacia algo que vaya más allá de lo estereotípico, pero se ve difícil.
El empastado en las hojas y las flores de la superficie central trae otro tipo de sensaciones: lo rugoso, pastoso, aceitoso. Lo material del óleo se encumbra sobre las superficies lisas y pulidas y tiene connotaciones materiales o materialistas que contrastan con la calma que ando buscando. No anticipaba esto: la calma está peleada con la materialidad.
1.8.11
Avances: las veladuras y el blanco.
1. Primera veladura roja sobre el cuerpo. Aplicación del fondo negro con mezcla de negor, otros pigmentos y carbonato de calcio. quedó bastante más opaco.
2. Blanco difuso sobre la veladura roja. Modelado verde en la enredadera.
3. Veladura amarilla sobre todo menos el negro.
4. Blanco sobre en el cuerpo sobre la veladura amarilla. Me parece que también hay una veladura para bajar el amarillo, pero no la recuerdo. Es posible que sea un cambio en la configuración de mi cámara.
5. Más blanco sobre el cuerpo y la enredadera.
Para la piel en este cuadro estoy tratando de hacer una serie de capas, similares a las de la técnica Mische, o mixta de óleo y agua, pero sólo con óleo. Básicamente va así: dibujo, veladura roja, iluminación con blanco, veladura amarilla, iluminación con blanco, veladura azul, iluminación con blanco, color local.
Para la enredadera estoy probando lo mismo, pero las veladuras no son de rojo, amarillo y azul, sino de colores secundarios o más sucios para ver qué logro.
Hay cosas que me molestan mucho que no se pueden ver en las fotos y son las pelusas que van quedando pegadas a la tela. Le dan una rugosidad que no quiero. Al respecto me sorprende cómo me voy enfocando hacia una búsqueda de una superficie cada vez más controlada. No sé de dónde viene esta intensión detallista que no es mía pero que estoy siguiendo por ahora porque el cuadro se va enriqueciendo considerablemente con todas las capas y el trabajo delicado. Algo que antes era tan poco importante como el limpiado de los pinceles con un trapo que no se deshilache se ha vuelto importante.
Voy sumamente lento, porque hay que esperar que seque una capa antes de aplicar la otra. Cada aplicación la hago con un cuidado por la manufactura que batalla con el deseo de terminar. Parece metáfora para otra obsesión humana. Pero el caso es que la pintura me pone en ese predicamento: terminar ahora vs. después, es decir más adelante en un punto incierto que manifieste un recorrido de capas, delineados, iluminaciones y moldeados, decoración y abstracciones, en suma, una cosa más barroca, usando esa palabra como se usa acá en México, es decir, recargada, trabajada, ornamentada. El tiempo en la obra es cada vez menos apresurado y por lo tanto la obra va reflejando indirectamente la calma. Lo que pasa en el cuadro no es el gesto, no es la energía ni la impresión rápida y azarosa. La calma sostiene el mensaje.
2. Blanco difuso sobre la veladura roja. Modelado verde en la enredadera.
3. Veladura amarilla sobre todo menos el negro.
4. Blanco sobre en el cuerpo sobre la veladura amarilla. Me parece que también hay una veladura para bajar el amarillo, pero no la recuerdo. Es posible que sea un cambio en la configuración de mi cámara.
5. Más blanco sobre el cuerpo y la enredadera.
Para la piel en este cuadro estoy tratando de hacer una serie de capas, similares a las de la técnica Mische, o mixta de óleo y agua, pero sólo con óleo. Básicamente va así: dibujo, veladura roja, iluminación con blanco, veladura amarilla, iluminación con blanco, veladura azul, iluminación con blanco, color local.
Para la enredadera estoy probando lo mismo, pero las veladuras no son de rojo, amarillo y azul, sino de colores secundarios o más sucios para ver qué logro.
Hay cosas que me molestan mucho que no se pueden ver en las fotos y son las pelusas que van quedando pegadas a la tela. Le dan una rugosidad que no quiero. Al respecto me sorprende cómo me voy enfocando hacia una búsqueda de una superficie cada vez más controlada. No sé de dónde viene esta intensión detallista que no es mía pero que estoy siguiendo por ahora porque el cuadro se va enriqueciendo considerablemente con todas las capas y el trabajo delicado. Algo que antes era tan poco importante como el limpiado de los pinceles con un trapo que no se deshilache se ha vuelto importante.
Voy sumamente lento, porque hay que esperar que seque una capa antes de aplicar la otra. Cada aplicación la hago con un cuidado por la manufactura que batalla con el deseo de terminar. Parece metáfora para otra obsesión humana. Pero el caso es que la pintura me pone en ese predicamento: terminar ahora vs. después, es decir más adelante en un punto incierto que manifieste un recorrido de capas, delineados, iluminaciones y moldeados, decoración y abstracciones, en suma, una cosa más barroca, usando esa palabra como se usa acá en México, es decir, recargada, trabajada, ornamentada. El tiempo en la obra es cada vez menos apresurado y por lo tanto la obra va reflejando indirectamente la calma. Lo que pasa en el cuadro no es el gesto, no es la energía ni la impresión rápida y azarosa. La calma sostiene el mensaje.
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